viernes, 11 de junio de 2010

Sudafrica 1 Mexico 1 : Una fiesta inaugural




JOHANNESBURGO.- Soccer City, convertido en una calabaza resonante, estalló en un grito eufórico con el gol de Sudáfrica. Fue un desahogo tan atronador como el zumbido constante de las vuvuzelas, la marca registrada de un Mundial que será melódico y diferente. Distinta fue la sensación con el empate de México: un silencio sobrenatural envolvió al público y calló por un segundo a esas miles de trompetas que expresan la voz de la pasión. Finalmente fue 1 a 1, tal vez el resultado más aproximado a las imprecisiones de la justicia deportiva.

El comienzo del Mundial siguió la huella de una tendencia hasta ahora irreversible: jamás un país anfitrión perdió en su presentación. Sin embargo, Sudáfrica se retiró con un sabor insípido. El triunfo se le escurrió como agua entre las manos a 12 minutos del final, tras una distracción defensiva aprovechada por Rafa Márquez, un definidor paciente y certero. El lamento se acentuó tras observar con detenimiento el remate de Mphela que impactó en el palo a dos minutos del cierre.

Si acaso el baile de los jugadores sudafricanos en el túnel rumbo al campo de juego era una estrategia para expulsar nerviosismo y tensión, eso no se percibió en lo más mínimo. Durante los primeros minutos, Sudáfrica hizo un arte de las imprecisiones, sin poder hilvanar un circuito de pelota, con Pienaar más inspirado en algún ribete decorativo más que en el juego asociado.

El planteo local carece de ambición al ver a Mphela en soledad, extraviado entre los defensores mexicanos. Apela a la velocidad de las bandas, pero sufre de falta de profundidad e ideas.

Sudáfrica anduvo mal en el fondo y a México le faltó ser más fino para definir. Entre Guillermo Franco y Giovanni Dos Santos se las ingeniaron para hacer de cada avance un martirio para los Bafana. Carlos Parreira deberá echar mano para ajustar detalles defensivos: Franco cabeceó solo varias veces y Dos Santos inquietó con remates y medias vueltas. También Blanco, en el segundo tiempo.

Cuando se acercaba el cierre de la primera etapa, el uzbeco Ravshan Irmatov, a instancias de su primer asistente, anuló correctamente el tanto de Vela por off-side. Tal vez como respuesta al susto, Sudáfrica reaccionó con una lluvia insistente de centros sobre el área de Oscar Pérez, un arquero que inspira desconfianza por su estatura.


fuente : canchallena.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario